Les había prometido una entrada sobre muñecas, porque todos las odiamos, pero tengo el cerebro fulminado por la universidad (estuve al borde del colapso nervioso esta tarde, mejor ni les cuento) y me re olvidé de hacerla. Es más, descubrí hoy, que tuve un muy mal día, que no tenía más entradas programadas D:
Y eso es lo peor que puede pasarte cuando tenes un especial que no podes abandonar y nada de tiempo para dedicarle.
En fin, como he contado varias veces le tengo mucha aversión a las muñecas, las odio, como quien dice jaja
Un día, me topé en internet con el lugar de mis pesadillas: La isla de las muñecas y este lugar, que si de mi dependiera no se encontraría en Xochimilco, México, sino en el medio del mismisimo Averno. Así no más se los digo. El Averno, haciendo cruz con el Lete y al este del Estigio (estoy haciendo una mezcla tremenda, pero ustedes shhhhhhhhh!!)
Además de tener un aspecto de lo más perturbador, la Isla de las muñecas también tiene una historia creepy, creepy.
Un señor llamado Don Julian encontró a una niñita ahogada bajo "extrañas circunstancias" en la isla (según otras leyendas, todavía estaba viva y él no pudo salvarla). Luego encontró a su muñeca flotando en el río y decidió colgarla de un árbol en su memoria. Sin embargo, pronto notó que la muñeca estaba poseída y comenzó a colgar más para apaciguar el alma de la niña.
Se dice que todas las muñecas están poseídas, mueven los brazos y piernas (aquellas que tienen), giran la cabeza e incluso parpadean y mueven los ojos.
Otra leyenda dice que Don Julian ponía las cabezas de las muñecas para asustar al espíritu de la niña que lo atormentaba, pero esta al final se lo acabó llevando.
Hay muchísimas versiones, como con todas las leyendas, pero la mayoría coinciden en varios puntos, principalmente el de la criatura ahogada.
Cuando Don Julian murió... ahogado en el lugar que encontró a la niña, en el 2001, la isla se volvió un lugar turístico buscado.
Sean verdad las leyendas o no, de por sí el paisaje es de lo más aterrador con todos esos ojos muertos mirándote y esos cuerpitos colgando inertes de los árboles.
¿Ustedes visitarían La Isla de la muñecas? Yo creo que preferiría hacer algo que dé menos miedo, como matar una cabra con mis propias manos e invocar al diablo a la luz de la luna llena, pelear con un tiburón hambriento, hacer un tour por una mansión embrujada o desenterrar un cadáver en el cementerio, una noche sin luna y sin linterna.
¡¡¡FELICES DOCE NOCHES DE HALLOWEEEEEEEEEEEEEEN!!!
Créditos
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