Divergente

Titulo: Divergente
Titulo original: Divergent
Autor: Veronica Roth
Genero: Aventura, drama
Reseña:

En el Chicago distópico de Beatrice Prior, la sociedad está dividida en cinco facciones, cada una de ellas dedicada a cultivar una virtud concreta: Verdad (los sinceros), Abnegación (los altruistas), Osadía (los valientes), Cordialidad (los pacíficos) y Erudición (los inteligentes). En una ceremonia anual, todos los chicos de dieciséis años deben decidir a qué facción dedicarán el resto de sus vidas. Beatrice tiene que elegir entre quedarse con su familia... y ser quien realmente es, no puede tener ambas cosas. Así que toma una decisión que sorprenderá a todo el mundo, incluida ella.
Durante el competitivo proceso de iniciación posterior, Beatrice decide pasar a llamarse Tris e intenta averiguar quiénes son sus verdaderos amigos, y dónde encaja en su vida, enamorarse de un chico que unas veces resulta fascinante y otras veces la exaspera. Sin embargo, Tris también tiene un secreto, un secreto que no ha contado a nadie para no poner su vida en peligro. Cuando descubre un conflicto que amenaza con desbaratar, en apariencia, la perfecta sociedad en la que vive, también averigua que su secreto podría ser la clave para salvar a los que ama o... para acabar muerta.

Mi opinión:

Nunca me había llamado cien por ciento la atención esta historia, al punto que ni siquiera me había detenido a leer la sinopsis completa, así que sabía solo vagamente de qué iba la cosa. Pero como una fan declarada de las distopías, no podía dejar de darle una oportunidad. Lo hice, gracias al cielo, y me encantó.

Hacia mucho que no me enganchaba tanto con un libro, que una vez empezado -y aún lamentando terminarlo- no me quedara en paz hasta ver el punto final. ¡Qué un libro de casi quinientas páginas me duraba solo un día!

Me resultó demasiado interesante el mundo (el nuestro, pero en la decadencia de las distopías) que creó Roth, todo el tema de las facciones, la forma extremista en la que actúan sus miembros y lo reprimida que es la vida en esta sociedad supuestamente libre y pacifica. Me pareció mucho más opresiva que la mayoría de las distopías que he leído -y son muchas-, es que... si perteneces a una facción, tenes que actuar como se espera que un miembro de esa facción actúe, olvidándote de cualquier atisbo de personalidad o pensamiento independiente. Si renuncias a tu facción, inmediatamente te convertís en una paria para la facción que abandonas y sos recibido no sin cierto recelo y únicamente después de pasar una serie de pruebas en la facción de destino. Y si te quedas sin facción... entonces sos una lacra, un rechazado y terminas tus días como un vagabundo. El problema es que uno no elige quedarse sin facción, sino que es obligado a ello.

A pesar de que no detallan las bases de esta sociedad distopica, nos explican a grandes rasgos los cómo y los por qué del panorama y, al menos en este primer libro, eso es suficiente para que el lector esté al tanto de la situación, entienda el comportamiento de los habitantes e incluso tome una postura.

Algo que me sorprendió, fue la violencia casi infundada. Para ser un miembro de Osadía, tenes que pasar por pruebas durisimas, que incluyen desde enfrentarte a tus peores miedos a matarte a palos con otros ingresantes. Y la verdad, que es bastante duro, como si fuera la violencia y no la valentía la mayor cualidad de un osado, su característica principal. El libro intenta explicarnos el por qué de esto, nos cuentan que Osadía ya no es lo que era y que sus bases se han desvirtuado. Pero espero que se desarrolle mejor el tema en los próximos libros porque, en lo personal, me hace ruido.

Los personajes en general me gustaron. Tris a veces era algo contradictoria, pero creo que eso cuadra con su condición de divergente. Y me gustó su actitud, me gustó su forma de tomar decisiones y su personalidad en general.
Cuatro, también me gustó, y por momentos me resultó un encanto... pero lo siento fan club de este chico, no me uno a ustedes. Es un personaje interesante y carismático, pero algo no terminó de cerrarme. Él es una de las cosas predecibles que le encontré a la historia, siempre me pareció más que obvio quién era y de dónde venía.

No fue la única obviedad con la que me crucé, honestamente, pero es un libro tan entretenido y comprador que sus pequeñas falacias no empañan sus cosas buenas.

Tiene un ritmo fantástico (ya les digo, quinientas páginas, un día) y, aunque sé que muchos no estarán de acuerdo, a mí se me hizo muy liviano y llevadero desde un comienzo, desde los primeros capítulos introductorios que son los que se suelen llevar las criticas en las distintas reseñas.

Me dejó con varios interrogantes que no veo la hora de que sean contestados, me tuvo al borde del asiento, me hizo llorar más de una vez y me dio unas ganas incontrolables de leer ya mismo su continuación.

Es un buen libro y se los recomiendo mucho, mucho.