Tuesday, September 4, 2012

Citas de Los lobos de Mercy Falls


Ayer la reseña de Rastro me dio nostalgia y quise rememorar algunos de los momentos más lindos y tiernos de los primeros dos libros de esta trilogía. Así que comparto con ustedes algunas de mis citas favoritas (¡sin spoilers!)


"Sam era tan frágil como una mariposa en otoño, a punto de morir con la primera helada"
  "-¿Nos fugamos y nos casamos en secreto?
-Bueno, pero tendríamos que ir a Las Vegas -contesté-. A estas horas, por aquí solo estarían dispuestos a casarnos algún ciervo y unos cuantos borrachos.

-Pues tendrá que ser el ciervo -repuso Grace-. Los borrachos se equivocarían al pronunciar nuestros nombres y nos arruinarían el momento.

-Vale, nada mejor que un ciervo para casar a una chica y un licántropo."
"Eres hermoso y triste. Igual que tus ojos. Eres como una canción que oí de niña y de la que no volví a acordarme hasta el día en que me encontré con ella de nuevo." 

"Se me ocurrió pensar que si Grace y yo hubiéramos sido objetos, ella habría sido un reloj digital sincronizado con precisión cientifica, y yo, una bola de cristal rellena de nieve, una pequeña tormenta de recuerdos temblorosos."



"Echaba de menos el susurro de Grace al pasar las páginas de sus libros de texto mientras yo escuchaba música en su cuarto. Echaba de menos el tacto helado de sus pies en mis piernas cuando se metía en la cama junto a mí. Echaba de menos su sombra cuando se asomaba apara ver la página del libro que yo estaba leyendo. Echaba de menos el olor de su cabellos y el sonido de su respiración, y mi ejemplar de Rilke sobre su mesilla, y su toalla mojada extendida en el respaldo de la silla del escritorio. Había pasado el día entero con ella, así que hubiera debido estar satisfecho. Pero lo único que había conseguido era extrañarla todavía más"
"-No apagues todavía -dijo Grace con voz debíl-. Ven a sentarte un rato conmigo. No quiero dormirme aun.
Apague la luz sin hacer caso sw la exclamación de protesta de Grace y me agaché para enchufar un cable que serpenteaba a mis pies. La guirnalda navideña que había grapado se encendió: sus luces de colores centellearon como llamas entre las siluetas deformes de los pájaros, arrojando sombras móviles sobre la cara de Grace. Su expresión de enfado se convirtió en otra de  asombro.

-Es como... -empezó a decir. Me senté junto a ella en la cama y crucé las piernas.

-¿Cómo qué? -pregunté mientras pasaba los dedos por su estomago.

-Mmmmm...-murmuró Grace con los ojos entrecerrados.

-¿Cómo qué? -volví a preguntar.

-Como mirar las estrellas con una enorme bandada de pájaros volando sobre ti." 
 

"-Es exactamente como me siento, Grace. Una mañana de estas, abriré los ojos y no tendré que convencerme a mí mismo de que voy a seguir siendo humano hasta el final del día, asta el final de mis días. Mientras llega ese momento, voy dando tumbos.
-Eso le pasa a todo el mundo, Sam -respondí mirandole a los ojos durante un instante-. Todos nos damos cuenta un día de que no vamos a ser niños parasiempre, de que tenemos que crecer. Lo que pasa es que a ti te ha llegado ese momento un poco más tarde que a la mayoría de la gente. Pero lo superaras, seguro."

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